A tan solo unos días de la primera gran operación salida del verano, los datos de reservas hacia destinos españoles muestran un cambio de ritmo significativo. Hace solo un mes, el volumen de reservas nacionales acumulaba un descenso del 17% respecto a 2024. Hoy, esa brecha se ha reducido al 6%, lo que supone una recuperación de 11 puntos porcentuales en apenas cuatro semanas.
Esta mejora, unida al crecimiento sostenido del turismo internacional, ha llevado a que el conjunto de reservas para viajar a España se sitúe un 3% por encima del año pasado, anticipando otro verano récord ya superando cifras de 2024.
UN VIAJERO NACIONAL MÁS TARDÍO, PERO ACTIVO
El patrón de consumo también se está transformando. La antelación media de reserva de los españoles ha caído un 10%, lo que confirma que muchos están esperando más que nunca para reservar. Esta reacción, junto al efecto último minuto que el año pasado apenas se dejó sentir, será la clave para mejorar todavía más la temporada durante julio y agosto.
Los españoles han recortado su estancia media en casi un día, pasando de unos 5-6 dias de media en 2024 a 4,5 días de media este verano. Esta reducción se interpreta como una forma de mantener el presupuesto total bajo control, en un contexto donde el precio medio por persona y noche ha subido un 3.4%, situándose en 66€ en 2025 frente a los 64€ del verano pasado.
En lugar de renunciar a las vacaciones, muchos viajeros están optando por escapadas más cortas pero de calidad, priorizando el destino o el tipo de alojamiento sin aumentar su gasto global.
JULIO SE PERFILA COMO EL MES CLAVE PARA LA REMONTADA, PERO SEPTIEMBRE ES EL QUE MÁS CRECE
Julio sigue siendo el mes determinante para consolidar la temporada alta. Las semanas con mayor número de desplazamientos se concentran en torno al 8 y 15 de julio, así como en la del 5 de agosto, superando ya los niveles diarios de reservas registrados en 2024. Se espera que las decisiones de última hora sigan impulsando estas fechas clave, especialmente por parte del viajero nacional.
Sin embargo, el mayor crecimiento interanual se lo lleva septiembre, con un aumento del +19% en las reservas. Esta subida, impulsada tanto por españoles como por turistas internacionales, refleja una tendencia cada vez más clara: septiembre gana protagonismo como un mes inteligente para viajar, gracias a sus precios más asequibles, menor saturación y temperaturas aún agradables. Es, de hecho, el mes con el precio medio por noche más bajo del verano, lo que lo convierte en una opción cada vez más valorada por quienes buscan calidad sin aglomeraciones ni picos de gasto.
UNA TEMPORADA MARCADA POR LA INCERTIDUMBRE INTERNACIONAL
A pesar del buen ritmo general, las reservas han mostrado cierta desaceleración en los últimos días, posiblemente influida por el contexto geopolítico actual y la creciente tensión en Oriente Medio y el norte de África. Esta situación está generando recelo entre algunos viajeros, especialmente aquellos que valoraban salir fuera del entorno europeo.
¿DÓNDE VIAJAN Y DESDE DÓNDE VIENEN?
Entre los viajeros nacionales, las ciudades más solicitadas este verano son Peñíscola (+39%), Santa Cruz de Tenerife (estable) y Playa de Palma, que gana peso también en el turismo interno. El patrón de elección se mantiene: costas familiares y destinos accesibles con buena relación calidad-precio.
Por su parte, entre los turistas internacionales, destacan especialmente El Arenal (+64%), Playa de Palma (+19%) y Palma de Mallorca (+14%), consolidando a la isla de Mallorca como el destino estrella del verano entre los visitantes extranjeros. También crecen otras zonas de litoral con fuerte proyección internacional, como algunos núcleos del sur de Tenerife y Gran Canaria.
En cambio, otras ciudades emblemáticas como Madrid (-20%), Mojácar (-33%), Benidorm (-17%) o Puerto de la Cruz (-19%) muestran descensos significativos frente al verano pasado, en muchos casos debido al aumento de precios.
Por su parte, el turismo internacional sigue creciendo con fuerza. Francia es el principal mercado emisor de viajeros hacia España, seguido de Portugal, Reino Unido, Italia y Alemania. Todos ellos registran aumentos interanuales, destacando especialmente el comportamiento de Irlanda, que pese a tener un volumen más reducido, lidera el crecimiento relativo con un notable incremento del 56%.
